La tragedia ha sacudido a la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México. Un oficial de la Policía Bancaria e Industrial (PBI) ha perdido la vida en el cumplimiento de su deber, víctima de un cobarde ataque a tiros en la entrada de un edificio ubicado en el Boulevard Miguel de Cervantes Saavedra, en la colonia Granada, alcaldía Miguel Hidalgo. Este acto de violencia no quedará impune. La SSC ha desplegado todos sus recursos para esclarecer los hechos y llevar al responsable ante la justicia.

Las primeras horas tras el incidente fueron cruciales. Los oficiales de la SSC, con la celeridad y profesionalismo que los caracteriza, iniciaron de inmediato las labores de investigación y seguimiento. Cada minuto contaba. Las cámaras de circuito cerrado del complejo inmobiliario y las de videovigilancia de la zona se convirtieron en las piezas clave del rompecabezas. A través de un minucioso análisis de las grabaciones, se logró identificar el vehículo utilizado por el agresor: un automóvil azul en el que llegó al lugar, perpetró el ataque y posteriormente se dio a la fuga. Con esta información vital, los monitoristas del Centro de Comando y Control (C2) Poniente activaron un cerco virtual, una red invisible pero efectiva que se extendió por la ciudad.

La tecnología, combinada con la dedicación y el trabajo en equipo de los oficiales de la SSC, dio sus frutos. El vehículo sospechoso, con placas del Estado de México, fue rastreado virtualmente mientras se desplazaba hacia la alcaldía Azcapotzalco. La tensión aumentaba con cada kilómetro recorrido. Finalmente, en la esquina de las calles Texcoco y Heliópolis, en la colonia Clavería, la persecución virtual se materializó. Unidades de la SSC interceptaron el vehículo y, siguiendo el protocolo de actuación policial, solicitaron al conductor que descendiera.

La revisión preventiva y la inspección del automóvil revelaron importantes hallazgos: dos armas de fuego cortas, una espada moderna, diversas herramientas y, lo más significativo, el arma larga de cargo del policía caído. El sospechoso, un hombre de 35 años, fue detenido de inmediato. Se le informaron sus derechos constitucionales y, junto con las evidencias y el vehículo asegurado, fue puesto a disposición del agente del Ministerio Público en la Fiscalía de Investigación Estratégica del Delito de Homicidio. Será esta instancia la encargada de determinar su situación jurídica y llevar a cabo las investigaciones correspondientes.

Mientras la justicia sigue su curso, la Dirección General de Asuntos Internos y la Dirección de Supervisión y Evaluación Corporativa de la PBI han iniciado las indagatorias internas para deslindar responsabilidades y esclarecer cualquier posible irregularidad.

La SSC no solo busca justicia, sino también ofrece apoyo y solidaridad. Lamentamos profundamente la pérdida de nuestro compañero y expresamos nuestras más sinceras condolencias a sus familiares y amigos. Compartimos su dolor y les aseguramos que no están solos. A través de las áreas correspondientes, se les brindará todo el apoyo necesario, conforme a lo establecido en los estatutos internos. El sacrificio de nuestro compañero no será olvidado. Su memoria nos impulsa a redoblar esfuerzos en la lucha contra la delincuencia y a construir una ciudad más segura para todos.