La devastación dejada a su paso por el huracán Erick ha conmocionado al país, pintando un panorama de urgencia y necesidad en comunidades de Oaxaca y Guerrero. Ante la adversidad, la Secretaría del Bienestar, liderada por Ariadna Montiel Reyes, ha respondido con la firmeza y la calidez que caracterizan al #HumanismoMexicano. "Donde más se necesita, ahí estamos", una frase que resuena con la fuerza de la acción, no solo como un lema, sino como una realidad palpable en el trabajo incansable de los Servidores de la Nación.

Imaginen el escenario: pueblos costeros azotados por la furia del viento y la lluvia, hogares dañados, cultivos arrasados, el sustento de familias enteras comprometido. En medio de este panorama desolador, emerge la esperanza con el chaleco color turquesa de los Servidores de la Nación. Más de mil hombres y mujeres, movidos por un profundo compromiso social, recorren palmo a palmo las zonas afectadas, no solo para cuantificar los daños, sino para tender una mano amiga, para escuchar, para acompañar en el dolor y, sobre todo, para brindar soluciones.

No se trata simplemente de un censo, es un abrazo solidario del Estado a quienes más lo necesitan. Es la materialización del principio #PrimeroLosPobres, una política pública que se traduce en acciones concretas, en la presencia del gobierno federal en los momentos más críticos. Casa por casa, con el gafete de la Secretaría del Bienestar bien visible, estos servidores públicos se convierten en el enlace vital entre la población afectada y la ayuda que necesitan para reconstruir sus vidas.

La identificación oficial es clave, no solo para garantizar la transparencia del proceso, sino para brindar seguridad a las familias en un momento de vulnerabilidad. Es una garantía de que la ayuda llegará a quienes realmente la necesitan, evitando cualquier tipo de malversación o aprovechamiento. Es la confianza que se construye con la cercanía, con la presencia, con el trato digno y respetuoso.

Mientras los Servidores de la Nación trabajan arduamente en el campo, la Secretaría del Bienestar, bajo la instrucción de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, coordina los esfuerzos para que la ayuda llegue de manera eficiente y oportuna. Se trata de una labor titánica que requiere coordinación, logística y, sobre todo, un profundo sentido de empatía y compromiso con el pueblo.

A la población afectada, el mensaje es claro: permanezcan en sus hogares en la medida de lo posible, mantengan a la mano su identificación oficial y consulten la información oficial a través de las redes sociales institucionales. La Secretaría del Bienestar está trabajando incansablemente para brindarles el apoyo que necesitan en estos momentos difíciles.

La solidaridad, la empatía y la eficiencia son los pilares que sostienen la respuesta del gobierno federal ante esta emergencia. El huracán Erick ha dejado una huella profunda, pero también ha puesto de manifiesto la fortaleza y la resiliencia del pueblo mexicano, así como la capacidad del Estado para responder con prontitud y eficacia ante las adversidades. La reconstrucción será un camino largo y arduo, pero con la unión y el trabajo conjunto, Oaxaca y Guerrero saldrán adelante.