La energía cósmica de este fin de semana nos invita a una profunda limpieza interior, especialmente para los signos de agua: Cáncer, Escorpión y Piscis. Sienten la imperiosa necesidad de liberarse de las "garrapatas energéticas", esas personas que, cual parásitos emocionales, se alimentan de su luz y vitalidad sin ofrecer nada a cambio. Identificarlas y alejarlas se convierte en una prioridad, una tarea necesaria para recuperar el equilibrio y proteger la propia energía. No se trata de ser cruel, sino de practicar el sano amor propio. Es tiempo de construir un círculo de relaciones nutritivas y genuinas, donde la reciprocidad sea la base.

El viernes 27 y sábado 28, con la influencia de la Luna en Acuario, una ola de rebeldía y libertad nos impulsa a romper con la monotonía. El espíritu aventurero se despierta, invitándonos a explorar nuevos caminos, a conectar con nuestra individualidad y a buscar experiencias fuera de lo común. Es el momento perfecto para disfrutar de la compañía de amigos, sumergirse en actividades creativas que despierten la imaginación o participar en proyectos comunitarios que nos conecten con algo más grande que nosotros mismos. Si bien las ideas fluyen con facilidad, la constancia podría ser un desafío. La clave está en disfrutar del proceso sin presionarse por resultados inmediatos.

El domingo 30, la Luna transita por Piscis, transformando la atmósfera en un remanso de paz y sensibilidad. La intuición se agudiza, la conexión con nuestro mundo interior se profundiza y los sueños se vuelven más vívidos. Es un día ideal para la introspección, para la meditación, para reconectar con la espiritualidad o simplemente para disfrutar del silencio y la tranquilidad. Una película conmovedora, un buen libro o la música que acaricia el alma pueden ser los compañeros perfectos para este domingo de recogimiento.

Con el Sol transitando por Cáncer, el hogar, la familia y las emociones se mantienen en el centro de nuestra atención. Nos volvemos más protectores con nuestros seres queridos, más sensibles a sus necesidades y, quizás, un poco nostálgicos. Es un momento propicio para fortalecer los lazos familiares, expresar nuestro cariño y crear un ambiente de armonía en el hogar. Buscar refugio en espacios que nos transmitan seguridad emocional nos permitirá recargar energías y afrontar la semana con renovada vitalidad.

La astrología nos aconseja aprovechar el sábado para socializar, experimentar y conectar con el mundo exterior. El domingo, en cambio, es un llamado al descanso y a la introspección. No todas las respuestas se encuentran en el ruido exterior; a veces, el silencio nos revela las verdades más profundas. Es importante evitar las decisiones impulsivas y mantener una actitud flexible ante los cambios. Es posible que experimentemos una fuerte necesidad de liberarnos de ataduras o situaciones que nos limitan. La comunicación se vuelve más directa, creativa y, quizás, un poco dramática. Este fin de semana nos invita a expresar nuestras emociones con autenticidad, a hablar desde el corazón, pero con la cautela de no caer en el egocentrismo. Escuchar con atención y empatía es tan importante como expresar nuestros propios sentimientos.