
26 de junio de 2025 a las 17:45
Sheinbaum: Respeto a México, no hay lavado en Sheinbaum
La reciente acusación del Departamento del Tesoro de Estados Unidos contra Vector Casa de Bolsa, Intercam Banco y CIBanco ha generado una fuerte reacción del gobierno mexicano. La presidenta Claudia Sheinbaum ha desestimado las alegaciones, calificándolas de infundadas y exigiendo pruebas concretas que respalden las graves imputaciones de lavado de dinero y vínculos con el crimen organizado. Esta postura firme de la mandataria subraya la importancia de la presunción de inocencia y la necesidad de una investigación exhaustiva y transparente antes de emitir juicios precipitados.
La controversia se centra en la naturaleza de las transacciones financieras que el Departamento del Tesoro considera sospechosas. Mientras que la entidad estadounidense señala transferencias realizadas por empresas chinas como evidencia de actividades ilícitas, el gobierno mexicano argumenta que se trata de operaciones comerciales legítimas entre empresas debidamente constituidas. La discrepancia en la interpretación de estos datos pone de manifiesto la complejidad del caso y la necesidad de una colaboración más estrecha entre ambos países para esclarecer los hechos.
La presidenta Sheinbaum ha enfatizado la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra el lavado de dinero, pero ha dejado claro que esta colaboración debe basarse en el respeto mutuo y la presentación de pruebas sólidas. "No somos piñata de nadie", declaró la mandataria, reafirmando la soberanía de México y su compromiso con la justicia, pero también con la defensa de sus instituciones financieras. Este mensaje contundente envía una señal clara a la comunidad internacional: México está dispuesto a colaborar, pero no a ser objeto de acusaciones sin fundamento.
La situación actual recuerda el caso del General Cienfuegos, donde la falta de pruebas condujo a su liberación. Este precedente refuerza la postura del gobierno mexicano y la exigencia de evidencias contundentes antes de tomar medidas drásticas. La Comisión Nacional Bancaria y de Valores ha iniciado una revisión exhaustiva de las instituciones financieras señaladas, demostrando la disposición de México a investigar a fondo cualquier posible irregularidad. Sin embargo, hasta el momento, las investigaciones internas solo han revelado problemas administrativos, lo que fortalece la argumentación de la presidenta Sheinbaum.
Más allá de las acusaciones específicas, este caso pone de relieve la delicada relación entre México y Estados Unidos en materia de seguridad y cooperación financiera. La necesidad de combatir el crimen transnacional exige un diálogo franco y constructivo entre ambos países, basado en la confianza mutua y el respeto a la soberanía de cada nación. El futuro de la relación bilateral dependerá en gran medida de la capacidad de ambas partes para superar este tipo de controversias y trabajar juntos en la búsqueda de soluciones efectivas.
Mientras tanto, la aprobación en el Senado de la República de la reforma a la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita demuestra el compromiso de México con el fortalecimiento de sus mecanismos internos de combate al lavado de dinero. Esta nueva legislación, que aún debe ser aprobada por la Cámara de Diputados, introduce medidas para regular sectores vulnerables como el desarrollo inmobiliario, los activos virtuales y los fideicomisos, lo que contribuirá a blindar el sistema financiero nacional contra la infiltración del crimen organizado. Este esfuerzo legislativo es una señal clara de que México está tomando medidas concretas para fortalecer su marco legal y hacer frente a los desafíos que plantea el lavado de dinero.
Fuente: El Heraldo de México