
26 de junio de 2025 a las 03:15
Salva al mundo con fotos de animalitos
La ternura, ese sentimiento cálido que nos invade al contemplar la imagen de un cachorro juguetón o un gatito ronroneando, podría ser mucho más que una simple reacción emocional. De hecho, según un fascinante estudio realizado por la Universidad de Concordia y la Escuela de Negocios ESSEC, ¡podría ser la clave para la supervivencia de la humanidad! Sí, leíste bien. Compartir fotos de animalitos adorables en redes sociales no solo nos alegra el día, sino que también podría estar contribuyendo a la cohesión social en un mundo cada vez más digitalizado.
Las investigadoras Zeynep Arsel y Ghalia Shamayleh, autoras del estudio publicado en la prestigiosa revista Journal of Consumer Research, han descubierto que estas imágenes tiernas actúan como un bálsamo para las a menudo tensas interacciones que se producen en el ciberespacio. Al parecer, nuestro cerebro procesa estas imágenes y las asocia con momentos y personas queridas, generando una cascada de emociones positivas que se traducen en interacciones más amables y constructivas.
Imaginen por un momento: un día estresante en el trabajo, una discusión acalorada en un grupo de WhatsApp… De repente, aparece la foto de un pequeño panda estornudando. Una sonrisa se dibuja en nuestro rostro, la tensión se disipa y, casi sin darnos cuenta, compartimos la imagen con nuestros contactos, extendiendo esa ola de ternura y buen rollo. Este simple acto, repetido millones de veces al día en todo el mundo, estaría tejiendo una red invisible de conexiones positivas, fortaleciendo los lazos entre las personas a pesar de la distancia física.
El estudio, que ha recabado testimonios de expertos en comportamiento, influencers y cientos de usuarios de redes sociales, revela que la reacción cerebral ante estas imágenes es mucho más compleja de lo que se pensaba. Lejos de ser "comida chatarra para la mente", como algunos podrían pensar, las imágenes de animales adorables se convierten en un estimulante para la memoria y un vehículo para expresar afecto y fortalecer vínculos.
Pero la cosa no queda ahí. Las investigadoras sugieren que este fenómeno podría ser un indicio de cómo evolucionarán las relaciones sociales en el futuro. En un mundo cada vez más virtual, donde la comunicación cara a cara se ve a menudo relegada a un segundo plano, la capacidad de conectar emocionalmente a través de imágenes y compartir momentos de ternura podría ser fundamental para mantener la cohesión social y la empatía entre los individuos.
¿Quién iba a pensar que un simple "me gusta" en la foto de un gatito podría tener implicaciones tan profundas? Así que, la próxima vez que te encuentres con una imagen irresistiblemente tierna, no dudes en compartirla. No solo alegrarás el día a tus contactos, sino que también estarás contribuyendo, a tu manera, a un futuro más conectado y, quién sabe, a la supervivencia de la humanidad. Al fin y al cabo, ¿qué mejor arma para combatir la frialdad del mundo digital que una buena dosis de ternura?
Fuente: El Heraldo de México