La salud, un tesoro invaluable, llega ahora directamente a los hogares mexicanos. El programa "Salud Casa por Casa" no solo es un nombre, es una promesa cumplida, una mano amiga que extiende el bienestar hasta el corazón de las familias. Imaginen la tranquilidad de saber que el cuidado médico, la prevención y el apoyo están a solo un llamado de distancia, sin filas, sin esperas, sin traslados complicados. Esta iniciativa, impulsada por la visión de la presidenta Claudia Sheinbaum, representa un cambio de paradigma en la atención a la salud, priorizando a quienes más lo necesitan: nuestros adultos mayores y personas con discapacidad.

Este programa, más que una simple visita médica, es un abrazo solidario que reconoce el valor y la contribución de quienes han dedicado su vida a construir el México que hoy conocemos. Es un acto de justicia social que busca garantizar una vida digna y plena para quienes merecen todo nuestro respeto y admiración. Las enfermeras y enfermeros, verdaderos héroes de bata blanca, se convierten en los mensajeros de la salud, llevando consigo no solo conocimientos y experiencia, sino también la calidez humana que caracteriza a nuestro país. Su labor, meticulosa y dedicada, se centra en la prevención y la atención oportuna, identificando posibles riesgos y brindando el acompañamiento necesario para mantener una vida saludable.

El censo, una herramienta fundamental para el éxito del programa, permite identificar las necesidades específicas de cada beneficiario, personalizando la atención y garantizando la eficacia de las intervenciones. Este proceso, realizado por los servidores de la Nación, demuestra el compromiso del gobierno con la transparencia y la eficiencia, asegurando que cada recurso llegue a quien realmente lo necesita. Los 20 mil facilitadores de salud, un ejército de profesionales comprometidos con el bienestar de la población, son el motor que impulsa esta noble iniciativa. Su capacitación, basada en los Protocolos Nacionales Médicos, garantiza la calidad y la pertinencia de la atención brindada, abordando las enfermedades más prevalentes en la población adulta mayor, como la hipertensión arterial y la diabetes.

La clasificación de los beneficiarios en cuatro grupos, de acuerdo con su estado de salud y autonomía, permite una atención más precisa y efectiva, adaptando las intervenciones a las necesidades individuales de cada persona. Este enfoque personalizado, clave para el éxito del programa, refleja la sensibilidad y el compromiso del gobierno con el bienestar integral de la población. "Salud Casa por Casa" no es solo un programa de salud, es una inversión en el futuro de México, un paso firme hacia una sociedad más justa, equitativa e inclusiva. Es la materialización del compromiso con el bienestar de todos los mexicanos, sin importar su edad, condición social o lugar de residencia. Es una muestra palpable de que, trabajando juntos, podemos construir un México más sano y próspero para todos.