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27 de junio de 2025 a las 01:15

Pastor crucificado: el horror llega a EEUU

La comunidad religiosa de Estados Unidos se encuentra conmocionada tras la escalofriante confesión de Adam Sheafe, de 51 años, quien admitió haber asesinado y crucificado al pastor Bill Schonemann el pasado 28 de abril. Este acto macabro, perpetrado contra el querido líder de la New River Bible Chapel, formaba parte de un plan aún más siniestro: la “Operación Primer Mandamiento”, una cruzada personal de Sheafe para eliminar a 14 líderes religiosos a lo largo de 10 estados. La noticia, que ha generado una ola de indignación y temor, ha puesto en relieve la vulnerabilidad de las figuras religiosas y ha despertado interrogantes sobre las motivaciones que pueden llevar a un individuo a cometer semejante atrocidad.

El pastor Schonemann, recordado por su dedicación a la comunidad y su pasión por la construcción de camiones, fue encontrado sin vida, con una corona de espinas elaborada con ramas del desierto. La imagen, de una crueldad inimaginable, ha conmocionado a los feligreses de la New River Bible Chapel, quienes lo describen como un hombre bondadoso y siempre dispuesto a ayudar a los más necesitados. La pérdida de este pastor, un pilar de la comunidad, ha dejado un vacío irreparable.

En una escalofriante entrevista concedida a la periodista Briana Whitney, Sheafe no mostró ningún signo de arrepentimiento. Con una frialdad que estremece, confesó su crimen y detalló su plan, que, de no haber sido detenido, habría cobrado la vida de otros pastores. La “Operación Primer Mandamiento”, como él la denominó, revelaba una obsesión con la idea de que los líderes religiosos “desvían” a sus feligreses. “Estoy defendiendo a mi padre”, declaró Sheafe, sin dar mayores explicaciones sobre el significado de esta enigmática frase.

La periodista Whitney indagó sobre la posibilidad de que Sheafe hubiera sufrido algún tipo de abuso por parte de figuras religiosas durante su infancia, pero él negó rotundamente esta hipótesis. Aseguró haber crecido en una familia cristiana y haber tenido una infancia normal. También admitió haber consumido drogas en el pasado, pero descartó que esto haya afectado su salud mental. Su afirmación de no odiar a los cristianos, yuxtapuesta con su deseo de eliminar a los pastores, crea una paradoja desconcertante que dificulta comprender las verdaderas motivaciones detrás de sus actos.

Sheafe explicó su particular teología, argumentando que Jesús no es Dios y que la Trinidad es un concepto creado por el hombre. "Cristianos, católicos, mormones. Cualquiera que predique que Jesús es Dios, básicamente, la Trinidad, un concepto creado por el hombre, por Pablo. Él no es Dios. Dios, el padre, es el único Dios.”, afirmó, revelando una interpretación idiosincrásica de las escrituras.

Afortunadamente, la “Operación Primer Mandamiento” fue frustrada antes de que Sheafe pudiera llevar a cabo sus macabros planes en su totalidad. Si bien fue detenido por delitos no relacionados con el asesinato del pastor Schonemann, la Oficina del Sheriff del Condado de Maricopa está trabajando con la Fiscalía para avanzar en el proceso penal correspondiente. En la entrevista, Sheafe confesó haber estado a punto de asesinar a otros dos sacerdotes en la Chapel of the Holy Cross, en Sedona, Arizona. Describió con detalle cómo planeaba emboscar a uno de los sacerdotes en su automóvil, un plan que se vio frustrado por la intervención de una mujer que pasaba en bicicleta. Este detalle, junto con la frialdad con la que narra sus planes, dibuja el perfil de un individuo perturbado y peligroso.

La comunidad religiosa se encuentra en estado de alerta, y las autoridades han reforzado la seguridad en los templos y lugares de culto. El caso de Adam Sheafe ha generado un debate sobre la seguridad de los líderes religiosos y la necesidad de implementar medidas para prevenir futuros ataques. Mientras tanto, la investigación continúa, con la esperanza de comprender las complejas motivaciones que llevaron a este hombre a cometer un crimen tan atroz.

Fuente: El Heraldo de México