Logo
NOTICIAS
play VIDEOS

Inicio > Noticias > Política

26 de junio de 2025 a las 18:25

Ley de Inteligencia: Diputados aprueban acceso a bases de datos.

En un desarrollo que promete reconfigurar el panorama de la seguridad en México, la Cámara de Diputados ha dado luz verde a la Ley del Sistema Nacional de Investigación e Inteligencia en Materia de Seguridad Pública. Tras una intensa jornada de debate que se extendió hasta la madrugada del jueves, la propuesta obtuvo un respaldo contundente con 324 votos a favor, 117 en contra y ninguna abstención. El dictamen, ahora en manos del Senado para su revisión constitucional, plantea un ambicioso sistema de intercambio de información entre autoridades federales, estatales y municipales, con el objetivo de optimizar las estrategias de prevención, investigación y persecución del delito.

Esta nueva legislación sienta las bases para una colaboración sin precedentes entre las distintas instancias de seguridad, permitiendo el acceso a una vasta red de datos provenientes de fuentes tanto públicas como privadas. Desde registros biométricos y fiscales, hasta información bancaria, de salud, telecomunicaciones y vehicular, el sistema promete dotar a las autoridades de herramientas poderosas para combatir la criminalidad. La gestión de esta compleja red de información estará a cargo del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), bajo la supervisión de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, a través de una Plataforma Central de Inteligencia. Imaginen la capacidad de análisis y la velocidad de respuesta que se podrían alcanzar al interconectar estas bases de datos, facilitando la identificación de patrones delictivos, la anticipación de amenazas y la optimización de los recursos disponibles.

Sin embargo, la aprobación de esta ley no ha estado exenta de controversia. Si bien el gobierno argumenta que se trata de una herramienta esencial para fortalecer la seguridad nacional, voces críticas, principalmente de la oposición, han alzado la voz para expresar su preocupación por las implicaciones para la privacidad de los ciudadanos. Legisladores del PAN y el PRI han advertido sobre el potencial de vigilancia masiva que esta ley podría desencadenar si no se implementan mecanismos de control judicial rigurosos y transparentes. Se cuestiona la posibilidad de un acceso indiscriminado a la información privada, sin las garantías suficientes para proteger los derechos fundamentales de los ciudadanos. El debate se centra en la necesidad de encontrar un equilibrio entre la seguridad nacional y la protección de la privacidad individual, un desafío complejo que requiere una discusión profunda y responsable.

Durante el proceso legislativo, se introdujeron modificaciones menores en los artículos 6 y 23, así como en la denominación del Título Séptimo, ahora titulado “Operación de la Plataforma Central de Inteligencia”. Estos ajustes, según se ha informado, buscan perfeccionar la técnica legislativa y clarificar algunos aspectos de la ley. No obstante, para los críticos, estas modificaciones son insuficientes para disipar las dudas sobre el alcance y las implicaciones de la nueva legislación. La discusión en el Senado promete ser un escenario crucial para dirimir estas tensiones y asegurar que la implementación de este sistema de inteligencia se realice con las garantías necesarias para proteger los derechos de todos los mexicanos. El futuro de la seguridad en México se está escribiendo en este momento, y la responsabilidad de los legisladores es asegurar que se construya sobre los cimientos del respeto a la ley y a los derechos fundamentales.

El desafío ahora radica en la implementación efectiva de la ley, garantizando la transparencia en el manejo de la información y estableciendo mecanismos de control que eviten cualquier abuso o desviación de su propósito original. La sociedad civil, los organismos defensores de derechos humanos y los propios ciudadanos deben estar vigilantes para asegurar que esta nueva herramienta se utilice de manera responsable y en beneficio de la seguridad de todos, sin comprometer los principios democráticos que rigen nuestro país. El camino hacia una mayor seguridad no puede construirse a costa de la libertad y la privacidad de los ciudadanos. El equilibrio entre ambos es la clave para un futuro más seguro y justo para todos.

Fuente: El Heraldo de México