
26 de junio de 2025 a las 07:55
Hermosillo: ¿Medidores de agua rotos?
Hermosillo se enfrenta a una encrucijada hídrica. Si bien el agua llega a la ciudad, su gestión es un laberinto de ineficiencias que amenazan con agravar la ya precaria situación. Un nuevo estudio, el Diagnóstico Ciudadano del Servicio de Agua en la Ciudad de Hermosillo 2021-2024, desvela las grietas en el sistema, desde la medición hasta la recaudación, pintando un panorama preocupante que exige acciones inmediatas.
La paradoja es evidente: sabemos cuánta agua entra, pero no cuánta se utiliza realmente. Mientras celebramos el logro del 100% en macro medición, es decir, conocemos el volumen proveniente de pozos y presas, la realidad en la distribución interna es otra. De los 133 sectores hidrométricos, solo cuatro cuentan con una medición precisa del agua que entra y sale. Este vacío de información en la medición intermedia dificulta la detección de fugas, el control del consumo y la planificación estratégica.
Pero la mayor deficiencia radica en la micro medición, el eslabón que conecta directamente con el usuario. Más de la mitad de las tomas domiciliarias, un alarmante 51%, carecen de medidores. Esto se traduce en una facturación imprecisa, basada en estimaciones que pueden ser injustas tanto para el organismo operador como para el ciudadano. ¿Cómo podemos hablar de un uso responsable del agua si no sabemos cuánto consumimos individualmente? Esta falta de control abre la puerta al desperdicio y dificulta la implementación de tarifas justas y eficientes.
El impacto financiero de estas deficiencias es innegable. Agua de Hermosillo se encuentra sumido en un déficit crónico. A pesar de que la mayoría de los usuarios pagan sus facturas, la puntualidad es un problema grave. Un 41% paga de forma irregular, generando una inestabilidad en los ingresos que impide al organismo invertir en mejoras y mantenimiento. El círculo vicioso se cierra: la falta de inversión perpetúa las ineficiencias, que a su vez agravan el déficit.
El estudio revela una preocupante realidad: los ingresos de Agua de Hermosillo no alcanzan para cubrir sus gastos. En 2024, la diferencia entre ingresos y egresos fue de 400 mil pesos, una cifra que, si bien puede parecer pequeña en comparación con otros presupuestos, es un síntoma de un problema estructural. Este desequilibrio financiero obliga a replantear el modelo de gestión del agua en la ciudad. Se necesitan cambios profundos, desde la modernización de la infraestructura hasta la implementación de estrategias de concientización ciudadana.
La eficiencia en el abasto y gestión del agua es, sin duda, el mayor reto que enfrenta Hermosillo. El Diagnóstico Ciudadano del Servicio de Agua es una llamada de atención, un llamado a la acción. No podemos permitir que la ineficiencia y la falta de planificación agraven la crisis hídrica. Es hora de que las autoridades, el organismo operador y la ciudadanía trabajemos juntos para construir un futuro hídrico sostenible. La información proporcionada por este estudio debe ser el punto de partida para un diálogo constructivo y la implementación de soluciones a largo plazo. El agua es un recurso vital, y su gestión eficiente es una responsabilidad compartida.
Fuente: El Heraldo de México