
26 de junio de 2025 a las 04:50
¡Explosiones e incendio devoran chatarrera en Atizapán!
El pánico se apoderó de los habitantes de la colonia San José del Jaral en Atizapán de Zaragoza, Estado de México, la tarde de este miércoles. Un estruendo ensordecedor, seguido de una densa columna de humo negro que ascendía al cielo, fue la señal inequívoca de que algo grave estaba ocurriendo. El origen del caos: un voraz incendio que consumía rápidamente un predio dedicado al reciclaje y almacenamiento de chatarra, ubicado sobre la Avenida Tecoloapan.
Las explosiones previas al incendio, descritas por algunos testigos como "verdaderos bombazos", aún retumban en la memoria de quienes presenciaron el inicio de esta tragedia. La incertidumbre se extiende como la propia humareda, que tiñe de gris el horizonte y se percibe a kilómetros de distancia, llegando incluso a municipios vecinos. Familias enteras han salido a las calles, observando con angustia el desarrollo de los acontecimientos, mientras que otros, más cercanos al siniestro, han evacuado sus hogares por precaución, ante el temor de que las llamas alcancen sus viviendas o que el humo tóxico afecte su salud.
El olor a quemado se impregna en el ambiente, mezclándose con la preocupación y el murmullo de los presentes. Las sirenas de los bomberos rompen el silencio de la tarde, anunciando la llegada de refuerzos de distintos municipios que se suman a la titánica tarea de controlar el infierno desatado en el predio. Decenas de valientes bomberos luchan contra las llamas, enfrentándose a un escenario complejo por la naturaleza de los materiales almacenados en el lugar, que alimentan el fuego con una intensidad aterradora.
La magnitud del incendio ha rebasado la capacidad de respuesta local, convirtiéndose en un desafío que exige la colaboración de diversos cuerpos de emergencia. Las autoridades han desplegado un operativo de seguridad en la zona, acordonando el perímetro para facilitar las labores de los bomberos y proteger a la población. Hasta el momento, la información oficial sobre las posibles causas del siniestro es escasa. Se manejan diversas hipótesis, desde un corto circuito hasta un manejo inadecuado de los materiales inflamables, pero ninguna ha sido confirmada. La incertidumbre también se cierne sobre el número de víctimas o personas lesionadas, aunque se espera que en las próximas horas las autoridades emitan un comunicado oficial con información detallada al respecto.
Mientras tanto, la lucha contra el fuego continúa. Los bomberos trabajan incansablemente, arriesgando sus vidas para controlar las llamas y evitar que se propaguen a las zonas residenciales aledañas. La comunidad se mantiene en vilo, esperando noticias que traigan calma y respuestas a las muchas interrogantes que este devastador incendio ha generado. La noche se cierne sobre Atizapán, y con ella la esperanza de que pronto se logre controlar el fuego y se esclarezcan las causas de esta tragedia que ha conmocionado a la población. Se hace un llamado a la ciudadanía a mantenerse informada a través de los canales oficiales y a evitar acercarse a la zona del siniestro para no interferir con las labores de los equipos de emergencia.
Fuente: El Heraldo de México