La creciente preocupación por la seguridad vial en la Ciudad de México se vio reflejada una vez más en un operativo policial desplegado en la alcaldía Iztapalapa. La tarde del [día de la semana], el rugir de motores y la ausencia del vital casco protector alertaron a los operadores del Centro de Comando y Control (C2) Oriente. Un numeroso grupo de motociclistas se congregaba en el concurrido cruce del Periférico y la calzada Ermita Iztapalapa, una zona conocida por su alta afluencia vehicular. La posibilidad de un accidente, con consecuencias potencialmente graves tanto para los propios motociclistas como para otros usuarios de la vía, activó la inmediata respuesta de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).

La movilización policial se tradujo en un estratégico dispositivo para contener el avance del grupo. Con varios equipos de trabajo coordinados, se buscó cerrar el paso a los motociclistas, no solo por la evidente infracción al Reglamento de Tránsito al no portar casco, sino también por el riesgo latente que representaban para la seguridad vial. La tensión aumentó en la esquina de las calles 6 y 55, en la colonia Unidad Habitacional Santa Cruz Meyehualco. Dos jóvenes, aprovechando la confusión, descendieron de su motocicleta y, en un acto de inexplicable vandalismo, rociaron polvo de extintor sobre una patrulla estacionada en un callejón cercano. Afortunadamente, ningún uniformado se encontraba a bordo del vehículo en ese momento.

La persecución continuó hasta la calle Las Rosas, en la colonia Buenavista, donde finalmente el dispositivo policial logró encapsular a los motociclistas. Allí, los dos jóvenes responsables del ataque al vehículo oficial fueron aprehendidos. Con 18 y 20 años respectivamente, se les informó de sus derechos y, junto con el extintor utilizado en el acto vandálico, fueron puestos a disposición del Juez Cívico para determinar la sanción correspondiente.

Más allá de este incidente particular, el operativo se saldó con el traslado de 14 motocicletas a un depósito vehicular. Las razones: faltas al Reglamento de Tránsito, ausencia de la documentación requerida y el uso indebido de la vía pública. Este operativo pone de manifiesto, una vez más, la complejidad del escenario vial en la capital y la necesidad de un trabajo conjunto entre autoridades y ciudadanía para garantizar la seguridad de todos. La SSC reitera su compromiso de atender todas las denuncias y actuar con firmeza ante quienes infringen la ley y ponen en peligro la tranquilidad de los habitantes de la Ciudad de México. Se hace un llamado a la responsabilidad individual, especialmente a los conductores de motocicletas, para respetar las normas de tránsito y contribuir a un entorno vial más seguro para todos. La prevención y el respeto a la ley son las claves para evitar tragedias y construir una convivencia pacífica en nuestras calles.