
26 de junio de 2025 a las 12:00
Bancos Mexicanos en la Mira de EEUU
La sombra de la sospecha se cierne sobre el sistema financiero mexicano. Las recientes acusaciones del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, a través de la FinCEN, contra CI Banco, Intercam Banco y Vector Casa de Bolsa, han generado una onda expansiva de incertidumbre y especulación. Aunque la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) asegura no contar con pruebas contundentes, la sola mención de estas instituciones en un contexto de lavado de dinero relacionado con el narcotráfico es un golpe duro a su reputación y a la confianza del mercado.
La situación se torna aún más compleja considerando la figura de Alfonso Romo Garza, ex jefe de la Oficina de la Presidencia y propietario de Vector Casa de Bolsa. Su vinculación, aunque indirecta, con la actual administración, añade un matiz político al asunto y abre la puerta a interpretaciones y debates sobre la posible penetración del crimen organizado en las altas esferas del poder. La imagen de Romo, otrora símbolo de la confianza empresarial, ahora se ve empañada por la sombra del escándalo. ¿Será capaz de demostrar su inocencia y deslindarse por completo de las acusaciones que pesan sobre su empresa?
Mientras tanto, CI Banco e Intercam, señalados como facilitadores en el lavado de millones de dólares para los cárteles de la droga, luchan por mantener a flote su credibilidad. Sus comunicados oficiales, llenos de referencias a la estricta regulación a la que están sometidos, parecen insuficientes para calmar las aguas turbulentas de la desconfianza. La presión sobre estas instituciones es enorme, y el futuro de sus operaciones depende, en gran medida, de la capacidad que tengan para demostrar su transparencia y desvincularse de las actividades ilícitas que se les imputan.
La incertidumbre se agrava con la prohibición impuesta por la FinCEN sobre ciertas transferencias de fondos que involucren a estas entidades. Esta medida, sin duda, limitará sus operaciones y podría generar un efecto dominó en el sistema financiero mexicano. ¿Se trata del principio de una crisis de confianza más profunda? ¿Podrían otras instituciones verse afectadas por investigaciones similares?
La SHCP, por su parte, camina sobre una línea muy delgada. Su afirmación de actuar con “todo el peso de la ley” si se presentan pruebas contundentes, contrasta con la falta de información concreta hasta el momento. Esta aparente contradicción alimenta las especulaciones y genera dudas sobre la eficacia de los mecanismos de control y supervisión del sistema financiero mexicano. ¿Están las autoridades realmente preparadas para enfrentar un problema de esta magnitud? ¿O se trata simplemente de una declaración política para tranquilizar a los mercados?
El caso de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública condenado por narcotráfico, se suma a este complejo panorama. Las transacciones por 40 millones de dólares documentadas por la FinCEN, vinculadas a García Luna, ponen de manifiesto la profunda penetración del crimen organizado en las estructuras del Estado. ¿Hasta dónde llegan los tentáculos de la corrupción? ¿Qué otras figuras de alto nivel podrían estar involucradas en este turbio negocio?
La investigación apenas comienza, y las interrogantes superan con creces las respuestas. El futuro del sistema financiero mexicano pende de un hilo, y la confianza, ese activo intangible tan valioso, se encuentra gravemente amenazada.
Fuente: El Heraldo de México