
26 de junio de 2025 a las 05:10
Alerta: Calor extremo en Baja California
El calor abrasador continúa su asedio sobre el noroeste y norte de México, así como la península de Yucatán, convirtiendo el día a día en un desafío para sus habitantes. Imaginen el sol implacable, un horno abierto sobre nuestras cabezas, elevando el mercurio por encima de los 40 grados en Baja California, Sonora, Sinaloa y Chihuahua. En estas regiones, la vida se ralentiza, la sombra se convierte en un tesoro preciado y cada gota de agua es un alivio. Las calles se vacían en las horas pico de calor, y la actividad se concentra en las primeras horas de la mañana y al caer la tarde, cuando el sol da una tregua. Es fundamental extremar las precauciones: mantenerse hidratado, evitar la exposición directa al sol en las horas centrales del día, y usar ropa ligera y de colores claros. Las autoridades recomiendan estar atentos a los avisos meteorológicos y seguir las indicaciones de Protección Civil para evitar golpes de calor y otras afecciones relacionadas con las altas temperaturas.
Mientras el norte se sofoca, el sur se prepara para un nuevo embate de las lluvias. Un complejo sistema meteorológico, formado por una zona de baja presión con potencial ciclónico, un canal de baja presión, la onda tropical número 6 y la humedad proveniente de tres cuerpos de agua –el Océano Pacífico, el Golfo de México y el Mar Caribe–, amenaza con desatar lluvias torrenciales en Veracruz, Oaxaca, Chiapas y Tabasco. Las precipitaciones, aunque necesarias para la agricultura y los ecosistemas, también representan un riesgo de inundaciones y deslaves, especialmente en zonas montañosas. Las autoridades instan a la población a mantenerse informada, a identificar las rutas de evacuación y a preparar un kit de emergencia con documentos importantes, agua, alimentos no perecederos y una linterna.
El contraste entre el norte árido y el sur lluvioso es una muestra de la complejidad climática de México. Mientras algunos luchan contra el calor extremo, otros se enfrentan a la fuerza de la naturaleza desatada en forma de lluvias torrenciales. Este panorama nos recuerda la importancia de la prevención y la adaptación al cambio climático. No se trata solo de protegernos a nosotros mismos, sino también de cuidar nuestro entorno y construir comunidades resilientes. La solidaridad y la cooperación son esenciales para enfrentar estos desafíos y garantizar un futuro sostenible para todos.
La Mesa del Norte y la Mesa Central tampoco escapan a los embates del clima. Un canal de baja presión y una circulación ciclónica en niveles altos de la atmósfera, combinados con la humedad del Pacífico y el Golfo de México, generarán chubascos y lluvias fuertes a muy fuertes, acompañadas de descargas eléctricas. Estas condiciones meteorológicas pueden afectar la visibilidad en las carreteras, por lo que se recomienda a los conductores extremar precauciones al volante. Asimismo, las descargas eléctricas representan un peligro real, por lo que es importante buscar refugio en lugares seguros durante las tormentas.
El monzón en el noroeste del país, un fenómeno climático que trae consigo fuertes lluvias, también jugará un papel importante en las próximas horas. Sonora, Chihuahua, Durango y Sinaloa, ya de por sí afectadas por las altas temperaturas, deberán prepararse para la llegada de lluvias intensas que podrían provocar inundaciones y deslaves. Es crucial que la población esté atenta a los avisos de las autoridades y tome las medidas necesarias para protegerse.
En resumen, México se encuentra en una situación climática compleja. Desde el calor extremo en el norte hasta las lluvias torrenciales en el sur, pasando por las tormentas eléctricas en el centro del país, la naturaleza nos recuerda su poder. La prevención, la información y la solidaridad son nuestras mejores herramientas para enfrentar estos desafíos y construir un futuro más resiliente.
Fuente: El Heraldo de México