
26 de junio de 2025 a las 23:20
Alerta Amber: ¿Has visto a Luisa Fernanda?
La angustia se apodera de la familia Hernández Carreón. Cada minuto que pasa se convierte en una eternidad desde que Luisa Fernanda, de tan solo 16 años, desapareció el pasado 31 de mayo. La joven fue vista por última vez en San Francisco Totimehuacán, en la ciudad de Puebla, acompañada de un hombre mayor identificado como Samuel Carreón Luna. La incertidumbre y la preocupación por su integridad física han llevado a la familia a activar la Alerta Amber, un mecanismo crucial en la búsqueda de menores desaparecidos.
La Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla ha abierto la carpeta de investigación 7311/2025/SEXUALES-I, un sombrío indicio de las posibles circunstancias que rodean la desaparición de Luisa Fernanda. Las autoridades trabajan contrarreloj, siguiendo cada pista y analizando cada detalle para dar con el paradero de la adolescente. La imagen de Luisa Fernanda, con su blusa blanca, pantalón de mezclilla azul y tenis blancos, se ha difundido masivamente en redes sociales, acompañada de la etiqueta #AlertaAmber, una llamada a la solidaridad colectiva que busca tejer una red de esperanza en medio de la desesperación.
Más allá de la ficha oficial, la familia y amigos de Luisa Fernanda han emprendido una búsqueda incansable, recorriendo calles, pegando carteles y difundiendo su fotografía en cada rincón de la ciudad. La comunidad de San Francisco Totimehuacán se ha unido a la causa, convirtiéndose en un ejército de voluntarios que no descansará hasta encontrarla.
La descripción de Luisa Fernanda se repite una y otra vez: un lunar en el labio inferior izquierdo, una cicatriz en el lado izquierdo de la frente y una perforación en el tabique nasal, marcas distintivas que se graban en la memoria de quienes se suman a la búsqueda. Su cabello largo y lacio, sus ojos café oscuro, su estatura de 1.65 metros… cada detalle se convierte en una pieza clave para identificarla y, con suerte, traerla de vuelta a casa.
La FGE ha habilitado líneas telefónicas para recibir información anónima, una herramienta fundamental que apela a la conciencia ciudadana y a la colaboración de cualquier persona que pueda aportar algún dato, por mínimo que parezca. El tiempo es un factor crucial en estos casos, y cada minuto cuenta. La esperanza se mantiene viva, y la búsqueda continúa sin descanso. Se insta a la población a estar alerta, a compartir la información y a no olvidar el rostro de Luisa Fernanda, una joven cuyo futuro depende de la solidaridad de todos. Cualquier información, por insignificante que parezca, puede ser la pieza que falte para resolver este angustioso rompecabezas y traer de vuelta a Luisa Fernanda a su hogar. No la olvidemos.
Fuente: El Heraldo de México