
25 de junio de 2025 a las 23:45
Sasha y Luis: La justicia habla.
La decisión de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) marca un hito en la lucha contra el abuso sexual infantil en México. Al rechazar el amparo de Luis de Llano y confirmar la condena por daño moral a Sasha Sokol, la Corte no solo valida el dolor y el sufrimiento de la cantante, sino que también envía un mensaje contundente a la sociedad: la justicia no prescribe cuando se trata de proteger a la infancia.
Esta resolución, alcanzada por unanimidad, trasciende el caso particular de Sokol y De Llano. Al determinar que no deben aplicarse plazos legales para que las víctimas de abuso sexual infantil presenten sus demandas civiles, la SCJN derriba una barrera que, durante mucho tiempo, ha silenciado a quienes sufrieron este tipo de violencia. La prescripción, en estos casos, actuaba como un escudo protector para los agresores, permitiéndoles evadir la responsabilidad por sus actos con el simple paso del tiempo. Ahora, ese escudo se ha roto.
La importancia de esta decisión radica en el reconocimiento de la profunda y duradera afectación que el abuso sexual infantil tiene en las víctimas. El trauma puede manifestarse de diversas maneras y en diferentes momentos de la vida, dificultando la capacidad de las personas para procesar lo sucedido y buscar justicia. Imponer un plazo para la denuncia, ignoraba esta realidad y revictimizaba a quienes ya habían sufrido un daño irreparable.
La SCJN, con esta resolución, prioriza la protección de los derechos de las víctimas y reconoce la complejidad del trauma. Abre la puerta a la reparación del daño, no solo en términos económicos, sino también en términos de reconocimiento y validación del sufrimiento experimentado. Este fallo sienta un precedente fundamental para futuros casos, fortaleciendo el acceso a la justicia para quienes fueron víctimas de abuso sexual infantil.
Más allá del ámbito legal, la decisión de la SCJN tiene un impacto social significativo. Contribuye a visibilizar la problemática del abuso sexual infantil y a romper el silencio que a menudo rodea estos casos. Anima a las víctimas a alzar la voz, sabiendo que la justicia está de su lado y que no hay un límite de tiempo para buscarla. Asimismo, insta a la sociedad en su conjunto a reflexionar sobre la importancia de proteger a la infancia y a crear entornos seguros para los niños y niñas.
Este es un triunfo para Sasha Sokol, pero también es un triunfo para todas las víctimas de abuso sexual infantil. Es un paso firme hacia una sociedad más justa y protectora, en la que la voz de quienes han sufrido sea escuchada y sus derechos sean garantizados. El camino hacia la erradicación de la violencia contra la infancia es largo y complejo, pero decisiones como esta de la SCJN nos acercan a ese objetivo. Es un llamado a la esperanza y a la construcción de un futuro en el que todos los niños y niñas puedan crecer libres de violencia y con la certeza de que la justicia siempre estará de su lado.
El impacto de esta decisión se extenderá a lo largo del tiempo, influyendo en la legislación, en las políticas públicas y, sobre todo, en la conciencia social. Se espera que este precedente impulse la creación de mecanismos más efectivos para prevenir, detectar y sancionar el abuso sexual infantil, así como para brindar atención integral a las víctimas. La lucha continúa, pero hoy, gracias a la SCJN, se ha dado un paso crucial hacia un futuro más justo y seguro para la infancia.
Fuente: El Heraldo de México