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25 de junio de 2025 a las 20:05

No desayunes a esta hora

El debate en torno a la hora ideal para desayunar ha cobrado fuerza recientemente, avivado por las declaraciones del endocrinólogo Francisco Rosero. Su afirmación de que desayunar después de las 9 de la mañana puede ser perjudicial para el metabolismo ha generado una oleada de reacciones en redes sociales, obligándonos a preguntarnos: ¿cuánta verdad hay detrás de esta advertencia? ¿Deberíamos ajustar nuestros hábitos alimenticios a los ritmos circadianos?

Rosero fundamenta su argumento en la crononutrición, una disciplina que estudia la relación entre la ingesta de alimentos y nuestro reloj biológico. El cortisol, la hormona del estrés, juega un papel crucial en este proceso. Según explica el experto, esta hormona alcanza su pico máximo entre las 8 y las 9 de la mañana. Retrasar el desayuno más allá de este punto podría interpretarse como una señal de estrés para el organismo, manteniendo elevados los niveles de cortisol. Este exceso prolongado de cortisol, a su vez, puede desencadenar una serie de problemas metabólicos, desde la alteración en la producción de glucosa hasta un mayor riesgo de resistencia a la insulina, sobrepeso e incluso enfermedades cardiovasculares.

La idea de que el cuerpo funciona según un reloj interno no es nueva. Los ritmos circadianos regulan una multitud de funciones, desde el sueño y la digestión hasta la secreción hormonal. Sin embargo, la vida moderna, con sus ritmos acelerados y horarios impredecibles, a menudo nos obliga a ignorar estas señales internas. Nos levantamos tarde, nos saltamos comidas, cenamos a deshoras, y nuestro cuerpo paga el precio.

Rosero se apoya en estudios publicados en el American Journal of Physiology y la revista Stress, que establecen una correlación entre los ritmos circadianos, el horario del desayuno y la salud hormonal. No obstante, es importante recordar que cada organismo es único. Lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra. Factores como la edad, el nivel de actividad física, el estado de salud general e incluso la genética influyen en la respuesta individual a los horarios de las comidas.

La clave no está en obsesionarse con un horario rígido e inflexible, sino en tomar conciencia de la importancia de sincronizar nuestros hábitos alimenticios con nuestro reloj interno. Observar cómo responde nuestro cuerpo a diferentes horarios de comida, identificar las señales de hambre y saciedad, y ajustar nuestros hábitos en consecuencia son pasos esenciales para optimizar nuestra salud metabólica.

Si bien la recomendación de Rosero de desayunar antes de las 9 de la mañana puede ser un buen punto de partida para muchas personas, no debe tomarse como una regla absoluta. Consultar con un profesional de la salud o un nutricionista es fundamental para determinar el horario de comidas más adecuado a nuestras necesidades individuales. Ajustar nuestros hábitos alimenticios a nuestro reloj biológico puede ser una herramienta poderosa para mejorar nuestra salud y bienestar a largo plazo. No se trata de seguir una dieta estricta, sino de escuchar a nuestro cuerpo y darle lo que necesita en el momento oportuno.

¿Qué implicaciones tiene esto para quienes se saltan el desayuno habitualmente? El ayuno intermitente, una práctica que consiste en alternar períodos de ingesta de alimentos con períodos de ayuno, ha ganado popularidad en los últimos años. Si bien algunos estudios sugieren que el ayuno intermitente puede tener beneficios para la salud, como la pérdida de peso y la mejora de la sensibilidad a la insulina, es crucial implementarlo de forma segura y bajo la supervisión de un profesional. Saltarse el desayuno de forma regular sin un plan estructurado podría, en cambio, ser contraproducente y afectar negativamente el metabolismo.

Finalmente, recordemos que la salud es un conjunto de hábitos. La alimentación, el ejercicio, el descanso y la gestión del estrés son piezas fundamentales de este rompecabezas. Prestar atención a nuestro reloj interno y sincronizar nuestros hábitos con nuestros ritmos circadianos es un paso importante hacia una vida más saludable y equilibrada.

Fuente: El Heraldo de México