
25 de junio de 2025 a las 15:35
Gasolinazo: ¿Duele en tu bolsillo?
El fantasma del IEPS vuelve a rondar las gasolineras. Once semanas. Once largas semanas sin el respiro del estímulo fiscal para la Magna y el Diésel. Imaginen, once semanas pagando el 100% del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios por cada litro que consumimos. La noticia, confirmada por la SHCP a través del DOF, golpea directamente el bolsillo del automovilista, que ve cómo el precio de los combustibles se convierte en un peso cada vez más difícil de llevar.
Y como si la carga del IEPS no fuera suficiente, este miércoles 25 de junio de 2025, los precios volvieron a subir. Dos centavos para la Magna, dos para la Premium y cinco para el Diésel. Una subida que, aunque parezca mínima a simple vista, se acumula semana tras semana, convirtiéndose en una sangría silenciosa para la economía familiar. Solo el gas natural vehicular se mantuvo estable a nivel nacional, una pequeña isla de calma en medio de la tormenta de precios.
PETROIntelligence, el portal de referencia en el sector, nos recuerda que estos precios son promedios. La realidad en las gasolineras puede ser aún más compleja, con variaciones significativas dependiendo de la zona del país. ¿Cuánto pagamos realmente en la Ciudad de México? ¿Y en Jalisco? ¿En Nuevo León? Las diferencias pueden ser sorprendentes, generando una desigualdad palpable en el acceso a un recurso tan esencial como el combustible.
La pregunta del millón, y la que todos nos hacemos mientras observamos con resignación el marcador de la gasolinera, es: ¿hasta cuándo? ¿Hasta cuándo seguiremos soportando esta escalada de precios? Mientras tanto, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), a través de su Subprocuraduría de Verificación, mantiene su programa de vigilancia en gasolineras de todo el país. Una labor fundamental para asegurar que, al menos, el precio que pagamos se corresponda con la cantidad y calidad del combustible que recibimos.
Pero más allá de la verificación, la necesidad de una solución de fondo se hace cada vez más urgente. Los ciudadanos demandan medidas que alivien la presión sobre sus bolsillos. ¿Se revisará la política fiscal en materia de combustibles? ¿Se explorarán alternativas para estabilizar los precios? El futuro del automovilista, y en gran medida de la economía nacional, depende de las respuestas que se den a estas preguntas.
Mientras esperamos, la recomendación es clara: comparar precios, buscar las gasolineras más económicas y, en la medida de lo posible, optimizar el consumo de combustible. Cada centavo ahorrado cuenta en estos tiempos de incertidumbre. Y aunque la situación parezca desalentadora, mantengámonos informados y alcemos la voz para exigir soluciones que beneficien a todos.
Fuente: El Heraldo de México