
25 de junio de 2025 a las 07:15
Capturan al presunto asesino del alcalde de Tacámbaro
La detención de Santos “N”, alias “El Kiko”, ha sacudido al estado de Michoacán y trae un respiro de esperanza en la lucha contra la impunidad. Este individuo, considerado el principal sospechoso del brutal asesinato del alcalde de Tacámbaro, Salvador Bastida, y su escolta, Pastor Cortés, fue finalmente capturado en una operación conjunta entre las fiscalías de Michoacán y Nayarit. La noticia, confirmada por el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla a través de sus redes sociales, ha generado una ola de reacciones y comentarios en todo el estado.
El operativo, llevado a cabo con precisión y eficacia, culminó en un modesto expendio de cerveza a un costado de la carretera Guadalupe Victoria-San Blas, en Nayarit. Imaginen la escena: un lugar común y corriente, donde la gente se detiene a refrescarse del calor, convertido en el escenario de la captura de un presunto asesino. Este detalle, aparentemente trivial, nos recuerda que la justicia puede alcanzar a cualquiera, en cualquier lugar, sin importar cuán ordinaria parezca la circunstancia.
La Fiscalía de Nayarit, tras realizar los protocolos de identificación correspondientes, procedió a la inmediata puesta a disposición de Santos “N” ante las autoridades judiciales. En estos momentos, se están llevando a cabo los trámites necesarios para su traslado a Michoacán, donde enfrentará la justicia por los graves crímenes que se le imputan. El peso de la ley caerá sobre él, y la sociedad michoacana espera que este caso sirva como un ejemplo contundente de que la violencia no quedará impune.
Recordemos los hechos: el pasado 5 de junio, el alcalde Bastida y su escolta se dirigían a comer, un acto cotidiano interrumpido por la violencia. Según la Fiscalía General del Estado de Michoacán, Santos “N” los habría asaltado a mano armada, arrebatándoles la vida a sangre fría. Además del doble homicidio, se le acusa del robo de una bolsa con 200 mil pesos en efectivo, un agravante que añade indignación a la tragedia. Este dinero, presumiblemente destinado a proyectos para el municipio, terminó en manos de un criminal, dejando una herida profunda en la comunidad de Tacámbaro.
La captura de “El Kiko” no solo representa un triunfo para la justicia, sino también una respuesta a la demanda de seguridad de la ciudadanía. Recordemos que, por información que condujera a su captura, se ofrecía una recompensa de 100 mil pesos, una muestra de la determinación de las autoridades por resolver este caso y llevar tranquilidad a la población. La colaboración entre las fiscalías de Michoacán y Nayarit, destacada por el gobernador Ramírez Bedolla, demuestra la importancia del trabajo conjunto en la lucha contra la delincuencia.
Este caso nos invita a reflexionar sobre la fragilidad de la vida y la necesidad de fortalecer nuestras instituciones para garantizar la seguridad de todos. La detención de Santos “N” es un paso importante, pero la lucha contra la impunidad continúa. Es fundamental que las autoridades perseveren en sus esfuerzos para esclarecer los hechos, asegurar un juicio justo y, sobre todo, prevenir futuros actos de violencia que enlutan a nuestras comunidades. La memoria de Salvador Bastida y Pastor Cortés exige justicia, y la sociedad michoacana espera que este caso marque un precedente en la búsqueda de un futuro más seguro y pacífico.
Fuente: El Heraldo de México