
25 de junio de 2025 a las 20:20
Alerta: Espuma tóxica en Naucalpan causa ronchas
La inusual lluvia del domingo 22 de junio dejó a su paso un escenario digno de una película surrealista en la colonia San Rafael Chamapa de Naucalpan, Estado de México. No se trataba solo de agua, sino de una densa y abundante espuma blanca que cubría las calles como si una gigantesca máquina de espuma hubiera explotado en el corazón del municipio. Lo que en un principio se percibió con humor y asombro, incluso bautizado como una "fiesta de espuma" por algunos vecinos, pronto se tornó en preocupación. Videos virales en TikTok, con millones de reproducciones, mostraban a jóvenes jugando y bañándose en la espuma, sin imaginar las consecuencias que esto podría traer. La frase "El que se caiga en la coladera pierde" resonaba en la red social, ajena a la problemática que se avecinaba.
La alegría efímera de la "fiesta" pronto se disipó cuando comenzaron a aparecer los primeros síntomas: ronchas, irritaciones y enrojecimiento en la piel de quienes tuvieron contacto directo con la espuma. Las imágenes de las afecciones cutáneas, compartidas también en redes sociales, contrastaban dramáticamente con la atmósfera festiva de los videos iniciales. La preocupación se extendió como la pólvora entre los vecinos, quienes comenzaron a preguntarse sobre el origen de la espuma y los posibles riesgos para la salud. Hashtags como #salud, #ayuda y #valiomadre inundaron las plataformas digitales, reflejando la incertidumbre y el temor de la comunidad.
Las autoridades municipales atribuyeron el fenómeno a una mezcla de agua de lluvia con contaminantes industriales, residuos químicos y detergentes. A pesar de la alarma generada, aseguraron que no existía un riesgo para la salud y que se habían aplicado vacunas preventivas y desinfectantes en el agua potable. Sin embargo, la explicación no convenció a todos. La duda persistía en el aire, tan espesa como la espuma que había cubierto las calles. ¿Eran suficientes las medidas tomadas? ¿Qué tipo de contaminantes estaban presentes en la espuma? ¿Había un riesgo a largo plazo para la salud de los habitantes?
Mientras tanto, los vecinos afectados compartían sus experiencias y fotografías de las ronchas, buscando respuestas y soluciones. Algunos recurrieron a remedios caseros para aliviar la irritación, mientras otros acudían a centros de salud para una evaluación médica. La incertidumbre se sumaba a las pérdidas materiales causadas por las inundaciones, creando un clima de angustia e impotencia en la comunidad. El evento, que inicialmente se vivió como una anécdota curiosa, se convirtió en un recordatorio de la vulnerabilidad de la población ante la contaminación y la necesidad de una gestión responsable de los residuos industriales. La espuma, que un día cubrió las calles de San Rafael Chamapa como un manto blanco, dejó al descubierto una problemática mucho más profunda y compleja. La pregunta que ahora resuena en Naucalpan es: ¿qué medidas se tomarán para prevenir que un evento similar vuelva a ocurrir?
Fuente: El Heraldo de México