
Inicio > Noticias > Seguridad Pública
26 de junio de 2025 a las 00:10
¡Alerta! Cocodrilos atacan perros en Vallarta.
La presencia del imponente Crocodylus acutus en el Río Pitillal nos recuerda la fascinante y a veces peligrosa biodiversidad que nos rodea. Desde el pasado lunes 23 de junio, la alerta emitida por Bienestar Animal Puerto Vallarta ha resonado en la comunidad, instándonos a tomar precauciones, especialmente con nuestras queridas mascotas, ante la posibilidad de encuentros con estos enormes depredadores.
Las lluvias, bendición para la tierra sedienta, también despiertan el instinto viajero en estos reptiles. El aumento en el nivel del río y la abundancia de alimento los impulsa a explorar nuevos territorios, un comportamiento natural que, sin embargo, nos exige prudencia y respeto. El Río Pitillal, corredor vital para tantas especies, se convierte en un escenario donde la coexistencia debe ser la norma.
Imaginen la escena: el majestuoso cocodrilo, con su piel ancestral surcando las aguas, en busca de sustento. Un recordatorio de que compartimos este espacio con criaturas magníficas, cuya supervivencia depende del equilibrio del ecosistema. No se trata de temer, sino de comprender y actuar con responsabilidad.
Mantener la calma es crucial. Ante un avistamiento, la distancia es nuestra mejor aliada. Observar desde lejos, admirar la fuerza y la belleza de este animal, sin interferir en su entorno. Alimentarlos o molestarlos es una imprudencia que pone en riesgo tanto al cocodrilo como a nosotros mismos.
La llamada a las autoridades es el siguiente paso. Bienestar Animal, Protección Civil, la SEMARNAT, son los aliados que velan por la seguridad de todos. Su intervención garantiza que el cocodrilo sea reubicado de manera segura, si es necesario, y que se implementen las medidas para prevenir incidentes.
Recordemos que el Crocodylus acutus no es un monstruo, sino una pieza clave en el intrincado rompecabezas de la vida silvestre. Su dieta, compuesta principalmente de peces, aves, pequeños mamíferos y reptiles, demuestra su rol en la cadena alimentaria. Si bien un perro no forma parte de su menú habitual, la naturaleza oportunista del cocodrilo nos obliga a ser precavidos, evitando que nuestras mascotas se acerquen a las zonas de riesgo.
La NOM-059-SEMARNAT-2010, escudo protector de nuestra biodiversidad, ampara al cocodrilo. Esta norma, que identifica y clasifica las especies en riesgo, es un testimonio de nuestro compromiso con la conservación de la riqueza natural de México. Proteger al cocodrilo es proteger nuestro patrimonio, es asegurar un futuro donde la convivencia armoniosa entre humanos y fauna silvestre sea una realidad palpable.
La responsabilidad es compartida. Informémonos, eduquemos a nuestros hijos, seamos guardianes de este tesoro natural. El Río Pitillal, con su fauna excepcional, nos invita a ser partícipes activos en su preservación. Juntos podemos asegurar que las futuras generaciones también puedan maravillarse ante la presencia del imponente Crocodylus acutus.
Fuente: El Heraldo de México