
25 de junio de 2025 a las 20:55
Adiós al mérito judicial en México
Se avecinan tiempos de cambio en el Poder Judicial de la Nación, y la incertidumbre se palpa en el ambiente. El ministro Javier Laynez Potisek, en una reveladora entrevista con El Heraldo Radio, ha expresado su preocupación por el futuro de la justicia en México a partir del 1 de septiembre, fecha en la que se instaurará el nuevo Poder Judicial. Sus palabras pintan un panorama complejo, marcado por la inexperiencia y la falta de claridad en los procesos administrativos.
Laynez Potisek, con la serenidad que le caracteriza, ha recordado cómo, desde 1994, México había apostado por un sistema de nombramiento de jueces y magistrados basado en el mérito. Un sistema que, según sus palabras, llevaba al país por el "camino correcto". Sin embargo, este camino parece bifurcarse ahora, con la llegada de un nuevo sistema que, si bien respeta la vocación de los recién llegados, también evidencia una preocupante falta de experiencia.
El ministro ha subrayado que tan solo un 2% de los jueces y magistrados que se sometieron al proceso de elección popular lograron su objetivo. Un dato que, por sí solo, invita a la reflexión. La gran mayoría de los elegidos son nuevos en el sistema, externos, sin un bagaje previo que les permita afrontar la complejidad de los casos que llegarán a sus manos. ¿Cómo impactará esta inexperiencia en la impartición de justicia? ¿Estaremos preparados para las consecuencias?
La preocupación de Laynez Potisek no se limita al ámbito judicial. La desaparición del Consejo de la Judicatura y la creación del nuevo órgano de Administración han generado un vacío de poder, una nebulosa administrativa que dificulta la transición. A día de hoy, se desconoce a quién se debe rendir cuentas, a quién se deben entregar los recursos. La incertidumbre se extiende como una sombra sobre el futuro del Poder Judicial.
El ministro ha revelado que se está trabajando en un "escenario de riesgos" para preparar al nuevo Comité de Administración. Un escenario que, sin duda, deberá contemplar la complejidad de gestionar un sistema judicial en plena transformación, con la presión añadida de la falta de experiencia de muchos de sus integrantes.
La situación actual plantea interrogantes cruciales. ¿Cómo garantizar la independencia judicial en este nuevo contexto? ¿Cómo asegurar que la inexperiencia no se traduzca en injusticia? ¿Podrá el nuevo sistema estar a la altura de las demandas de la sociedad?
El futuro del Poder Judicial se presenta como un desafío. Un desafío que exige la colaboración de todos los actores involucrados, la transparencia en los procesos y, sobre todo, un compromiso inquebrantable con la justicia. El tiempo dirá si las preocupaciones de Laynez Potisek eran fundadas o si, por el contrario, el nuevo sistema logra superar las expectativas. Lo que está claro es que el camino que se abre ante nosotros es incierto, y que la responsabilidad de construir un Poder Judicial sólido y eficaz recae sobre todos.
Fuente: El Heraldo de México