La sombra de la traición se cierne sobre Durango, dejando al descubierto un espeluznante caso de avaricia y engaño. Alicia "N", una mujer que compartía su vida con Roberto Coronado Jacobo, ahora enfrenta la justicia acusada de orquestar el asesinato de su propio esposo. El móvil, según las investigaciones, apunta a un macabro plan para cobrar un jugoso seguro de vida por un millón de pesos. Un acto de crueldad calculado que ha conmocionado a la comunidad.

El pasado 27 de mayo, el sol se ocultaba en el horizonte cuando Roberto, víctima de un engaño urdido por su propia esposa, fue obligado a subir a un Chevrolet Aveo 2002. El destino: un paraje solitario conocido como Estación Chocolate, en el municipio de Lerdo, cerca de la carretera libre Gómez Palacio-Durango. Allí, bajo la presión de una supuesta extorsión, de la cual Alicia presuntamente tenía conocimiento, Roberto se vio envuelto en una trampa mortal.

La escena se torna aún más oscura con la aparición de un misterioso cómplice, un hombre cuya identidad permanece en las sombras. Este individuo, actuando en conjunto con Alicia, forzó a Roberto a subir a un KIA gris modelo 2004. En ese vehículo, la vida de Roberto llegó a su fin de manera violenta, arrebatada por la ambición desmedida de quienes decían estar cerca de él. No solo le robaron la vida, sino también sus pertenencias: un iPhone 15 Pro y alrededor de 20 mil pesos en efectivo.

La trama tejida por Alicia se basaba en una fría transacción: a cambio de la mitad del dinero del seguro, este hombre ejecutaría el macabro plan. Una vez notificada la muerte de Roberto, Alicia cobraría el millón de pesos, asegurando así su futuro a costa de la vida de su esposo. Sin embargo, las autoridades, tras una minuciosa investigación, han logrado desentrañar la red de mentiras y engaños, dejando al descubierto la presunta responsabilidad de Alicia en este atroz crimen.

Ahora, tras ser vinculada a proceso este lunes 23 de junio, Alicia "N" enfrenta las consecuencias de sus actos. Recluida en el Centro de Reinserción Social 1, deberá esperar el desenlace de la investigación complementaria, la cual tiene un plazo de tres meses. Mientras tanto, la comunidad duranguense se encuentra consternada por este caso que revela la fragilidad de la confianza y la oscura capacidad del ser humano para traicionar a aquellos que dicen amar. El juicio que se avecina promete arrojar luz sobre los detalles de este macabro plan, y determinar el futuro de Alicia, quien de ser encontrada culpable, pagará con creces el precio de su ambición desmedida.