
25 de junio de 2025 a las 01:00
Tragedia Confirmada: ADN Identifica a Víctimas de Grupo Fugitivo
La tragedia ha golpeado al mundo de la música en Guatemala. La Fiscalía Distrital de Cobán ha confirmado la terrible noticia: los restos encontrados en una ladrillera abandonada en la Colina Aquiles Serdán corresponden a los músicos desaparecidos hace semanas. Un escalofrío recorre la espalda al conocer los detalles del atroz crimen, revelados por el Fiscal Irvin Barrios Mojica en una conferencia de prensa que dejó a todos conmocionados.
Según la reconstrucción de los hechos, el grupo musical fue interceptado en la avenida Las Palmas por un grupo armado. Imaginen la escena: la tranquilidad de la noche rota por la violencia, la incertidumbre y el terror apoderándose de los jóvenes músicos. Fueron obligados a bajar de su propio vehículo y subidos a una camioneta gris, el vehículo que se convertiría en su último transporte. Un viaje sin retorno hacia la colina Aquiles Serdán, un lugar que ahora se asocia con la barbarie y la pérdida.
La ladrillera, un espacio destinado a la construcción y al progreso, se convirtió en el escenario de un acto inhumano. Allí, según la Fiscalía, los músicos fueron privados de la libertad y posteriormente asesinados. La crueldad del crimen no terminó ahí. En un intento por borrar las huellas de su atrocidad, los perpetradores incineraron los cuerpos en uno de los hornos de la ladrillera. Un acto de una brutalidad que cuesta comprender, que deja un profundo vacío en la comunidad artística y en la sociedad guatemalteca en general.
Los restos, posteriormente abandonados a unos 300 metros del lugar del crimen, fueron encontrados por las autoridades, quienes iniciaron una ardua labor de investigación. La escena del crimen, desgarradora e impactante, mostraba claros indicios de la violencia desatada contra los jóvenes músicos. Un rompecabezas macabro que las autoridades han ido reconstruyendo pieza por pieza.
La identificación de las víctimas, un proceso doloroso y complejo, se logró gracias a la incruenta labor de los peritos del laboratorio de genética. A través de pruebas de ADN, se pudo confirmar la identidad de tres de los músicos. Una noticia que, aunque esperada, no deja de ser devastadora para las familias que han aguardado con angustia durante semanas.
La investigación continúa. Los fragmentos óseos restantes aún están siendo analizados en el Centro de Investigación Criminal. La esperanza es que estos análisis arrojen más luz sobre los hechos y permitan identificar plenamente a todas las víctimas. La justicia exige que los responsables de este acto atroz sean llevados ante la ley y que se haga justicia para los músicos y sus familias.
Este crimen no solo ha enlutado al mundo de la música, sino que también ha conmocionado a toda la sociedad guatemalteca. La pregunta que resuena en la mente de todos es ¿por qué? ¿Cuáles fueron los motivos detrás de esta brutalidad? Las autoridades continúan trabajando incansablemente para responder a estas interrogantes y llevar a los culpables ante la justicia. Mientras tanto, la comunidad artística y la sociedad en general lloran la pérdida de estos jóvenes talentos, cuyas vidas fueron truncadas de manera tan violenta e injusta. Su música se ha silenciado, pero su memoria resonará en el corazón de quienes los conocieron y admiraron.
Fuente: El Heraldo de México