La inquietud se palpa en el aire del Rincón de las Montañas, en Monterrey. Un vídeo, viralizado con la velocidad de un rayo en las redes sociales, muestra la cruda realidad: un puma, delgado, hambriento, acechando y finalmente atrapando a un gato doméstico. La escena, capturada por cámaras de seguridad en el sector Montana de Encinos, ha encendido las alarmas de los vecinos, quienes temen por la seguridad de sus mascotas y, en cierta medida, por la propia.

Este avistamiento, ocurrido el lunes 23 de junio, no es un hecho aislado. La cercanía del fraccionamiento con extensas áreas naturales lo convierte en un posible corredor para la fauna silvestre. Sin embargo, el estado del puma, visiblemente desnutrido, con la piel adherida a los huesos, sugiere una situación anómala. ¿Qué lo ha empujado a acercarse tanto a la zona urbana? La hipótesis más plausible apunta a la escasez de alimento en su hábitat natural, obligándolo a buscar sustento en territorios desconocidos y potencialmente peligrosos.

Ante la creciente preocupación, Protección Civil y Parques y Vida Silvestre han desplegado un operativo en la zona. Los recorridos, hasta el momento, no han dado frutos. El felino, una hembra según las primeras estimaciones, se mueve con la sigilosa destreza que caracteriza a su especie, evadiendo la mirada de las autoridades. Como medida preventiva, se han instalado trampas con comida, con la esperanza de capturar al animal sin causarle daño y poder reubicarlo en un entorno más adecuado.

Mientras la búsqueda continúa, una sombra de incertidumbre se cierne sobre los residentes del Rincón de las Montañas. La recomendación de las autoridades es clara: mantener a las mascotas dentro de casa, evitando exponerlas al peligro. El puma, a pesar de su delgadez, sigue siendo un depredador formidable, impulsado por el instinto de supervivencia.

Este incidente nos recuerda la frágil coexistencia entre el mundo urbano y la naturaleza. La expansión de las ciudades, a menudo, implica la invasión de los hábitats naturales de la fauna silvestre, forzando a los animales a buscar recursos en zonas pobladas. El caso del puma del Rincón de las Montañas es un llamado a la reflexión sobre la importancia de preservar los ecosistemas y a la necesidad de implementar estrategias que permitan una convivencia armónica entre el ser humano y la vida silvestre.

Si usted avista un animal salvaje fuera de su hábitat natural, no dude en reportarlo a las autoridades competentes. Puede comunicarse con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) al teléfono 01-800-770-33-72, enviar un correo electrónico a [email protected] o visitar su página web https://www.gob.mx/profepa. También puede contactar al número de emergencias nacional 9-1-1. Su colaboración es fundamental para garantizar la seguridad tanto de la población como del animal. Recordemos que la protección de la fauna silvestre es responsabilidad de todos.