Un respiro de tranquilidad comienza a sentirse en las calles de Cuautitlán Izcalli. Tras meses de intensa labor y estrategias focalizadas, la administración del alcalde Daniel Serrano muestra resultados alentadores en la lucha contra la delincuencia. La reciente disminución del 5.36% en el índice delictivo durante mayo de 2025, comparado con el mismo periodo del año anterior, inyecta una dosis de optimismo en la ciudadanía, que anhelaba un cambio palpable en materia de seguridad.

No se trata de una simple fluctuación estadística, sino de una tendencia a la baja que se consolida mes con mes. De 1,287 delitos registrados en mayo de 2024, se pasó a 1,218 en el mismo mes de este año, según datos oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional Seguridad Pública. Lo más significativo es que esta reducción se observa en delitos de alto impacto, como el robo de vehículo, que se desplomó un 50%, y el robo en transporte público, con una caída del 42%. Dos meses consecutivos con estas cifras a la baja no pueden ser producto de la casualidad, sino de un trabajo coordinado y efectivo por parte de las autoridades locales.

La estrategia implementada por el gobierno de Daniel Serrano parece estar dando en el blanco. Más allá de las cifras globales, el análisis pormenorizado de cada delito revela un panorama aún más esperanzador. El robo de autopartes, un flagelo que afecta el patrimonio de muchos izcallenses, disminuyó un 40%. Asimismo, el robo a negocio, que impacta directamente en la economía local, registró una baja del 25%. Las lesiones, un indicador de la violencia en el municipio, se redujeron en un 19%, mientras que el homicidio, el delito que más lastima el tejido social, presentó una disminución del 18%. Incluso el robo a transeúnte, un delito que afecta la percepción de seguridad en las calles, bajó un 10%.

Un aspecto crucial de esta mejora en la seguridad es el combate a la violencia de género. Los esfuerzos en este rubro se traducen en una impresionante disminución del 75% en los casos de hostigamiento sexual. El acoso sexual, otra forma de violencia que afecta la vida de las mujeres, también cayó un 42%. Y lo más importante, las violaciones, un delito que deja profundas heridas emocionales y físicas, se redujeron en un 31%. Estos resultados demuestran el compromiso de la administración con la protección de las mujeres y los grupos vulnerables, y marcan un avance significativo hacia una sociedad más justa e igualitaria.

El alcalde Daniel Serrano y su equipo han puesto la seguridad en el centro de su agenda, y los resultados comienzan a hablar por sí solos. Este descenso en la incidencia delictiva no es un punto de llegada, sino un punto de partida para seguir construyendo un Cuautitlán Izcalli más seguro para todos. La ciudadanía espera que esta tendencia se consolide en el tiempo, y que la tranquilidad que hoy se respira en las calles se convierta en una constante. El camino es largo, pero los primeros pasos son firmes y llenan de esperanza a los habitantes de este importante municipio del Estado de México.