Logo
NOTICIAS
play VIDEOS

Inicio > Noticias > Derechos Humanos

24 de junio de 2025 a las 07:15

Horror en Jojutla: 60 cuerpos en fosa común

La tierra guarda secretos, y en Jojutla, Morelos, esos secretos han comenzado a emerger de la manera más dolorosa. El cementerio de Pedro Amaro, un lugar destinado al descanso eterno, se ha convertido en el epicentro de una tragedia que nos recuerda la profunda crisis de desaparecidos que azota a nuestro país. Los colectivos de búsqueda, esos héroes anónimos que con valentía y perseverancia buscan a sus seres queridos, han desenterrado una verdad escalofriante: una fosa común con al menos 60 cuerpos. Imaginen la escena: bajo el sol implacable de Morelos, las manos laboriosas de los buscadores, palmo a palmo, van descubriendo los restos de vidas truncadas. Entre ellos, los frágiles huesos de al menos 10 bebés, un testimonio desgarrador de la crueldad que puede alcanzar la violencia. Más de una decena de mujeres también yacen en esta fosa, sus historias silenciadas, sus sueños rotos. El resto, hombres, probablemente arrancados de sus familias, de sus trabajos, de sus vidas.

Desde 2017, estos colectivos han trabajado incansablemente en este cementerio, enfrentando no solo el dolor de la búsqueda, sino también la indiferencia y la burocracia. Las lluvias torrenciales que azotaron la región el 19 de junio obligaron a suspender las labores, el reblandecimiento de una barda puso en riesgo la seguridad de los buscadores, pero la incertidumbre y la angustia de las familias permanecen. Cada día que pasa es una herida abierta, una esperanza que se desvanece.

La Fiscalía General del Estado de Morelos, en un comunicado, ha calificado la información difundida por los colectivos como "inexacta" e "irrespetuosa". Hablan de "alarma social" y "desinformación", pero ¿qué mayor alarma social que la realidad de las fosas clandestinas, que la desaparición forzada de miles de personas? ¿Qué mayor irrespeto que el silencio, la negligencia, la falta de respuestas?

La Fiscalía asegura que los resultados de la investigación se presentarán primero a los colectivos, antes de difundirse públicamente. Sin embargo, la desconfianza se ha sembrado. Las familias han aprendido a desconfiar de las promesas, de los discursos oficiales. Han aprendido que la verdad, muchas veces, hay que arrancarla con las propias manos, de la tierra misma.

Se espera una nueva reunión entre la Fiscalía y los colectivos en los próximos días. En esa reunión, se pondrá a prueba la voluntad real de las autoridades para colaborar en la búsqueda de la verdad y la justicia. Se espera que la Fiscalía no solo presente un informe técnico, sino que también ofrezca respuestas concretas a las familias que llevan años esperando. Se espera, sobre todo, que se reconozca el invaluable trabajo de los colectivos de búsqueda, su compromiso inquebrantable con la memoria y la dignidad de las víctimas.

Mientras tanto, en Pedro Amaro, la tierra sigue guardando secretos. Secretos que claman por ser revelados, historias que exigen ser contadas. La búsqueda continúa, la lucha por la verdad y la justicia no se detiene. Porque en México, nadie debe ser olvidado. Porque cada desaparecido es una ausencia que duele, una herida que no cierra. Porque la memoria es el único camino hacia la justicia.

Fuente: El Heraldo de México