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25 de junio de 2025 a las 02:25
Guerrero pide ayuda tras desastre en 8 municipios
La Costa Chica de Guerrero respira tras el paso del huracán Erick, pero las heridas aún están abiertas. Ocho municipios, el corazón de esta región, han sido golpeados por la furia de la naturaleza, dejando a su paso un panorama de incertidumbre y la necesidad imperante de reconstruir. Evelyn Salgado Pineda, gobernadora del estado, ha dado un paso crucial al firmar la declaratoria de desastre para Cuajinicuilapa, Ometepec, San Nicolás, Azoyú, Ayutla de los Libres, Igualapa, Juchitán y San Luis Acatlán. Esta acción, más que un mero trámite burocrático, representa una luz de esperanza para miles de guerrerenses que han visto sus vidas alteradas por el embate del ciclón.
La solicitud, firmada el pasado 23 de junio tras una intensa sesión del Consejo Estatal de Protección Civil, pone en marcha un complejo proceso de evaluación que determinará la asignación de recursos extraordinarios. No se trata de una promesa vacía, sino del inicio de un camino hacia la recuperación, un camino que requiere la colaboración de todos. "Esto es una propuesta que nosotros realizamos; las instancias federales serán las encargadas de revisar la solicitud", precisó la gobernadora, subrayando la importancia de la coordinación entre los distintos niveles de gobierno para atender esta emergencia.
La Coordinación Nacional de Protección Civil tiene ahora la responsabilidad de analizar minuciosamente la situación en cada uno de los municipios afectados. Un plazo de 31 días se ha establecido para dar respuesta, un periodo que, sin duda, estará lleno de expectativa para las comunidades que esperan con ansias el apoyo necesario para reconstruir sus hogares, sus negocios y sus vidas. Mientras tanto, la incertidumbre se mezcla con la esperanza.
Si bien Cuajinicuilapa, Ometepec y San Nicolás se perfilan como los municipios con mayores afectaciones, los otros cinco incluidos en la declaratoria no están exentos de daños considerables. La solidaridad debe extenderse a todos ellos, reconociendo que la reconstrucción de la Costa Chica es una tarea colectiva que exige la participación de todos los sectores de la sociedad.
La gobernadora Salgado, en su informe semanal de actividades, no sólo se limitó a anunciar la declaratoria de desastre, sino que también vislumbró un futuro con mayor prevención y preparación ante los embates de la naturaleza. Un decreto ante el Congreso del Estado, que establecerá protocolos de actuación gubernamental y de responsabilidad ciudadana ante fenómenos naturales, es la apuesta de la administración estatal para fortalecer la cultura de la prevención.
Aunque la fase de emergencia por el ciclón Erick ha concluido, la gobernadora ha hecho un llamado a no bajar la guardia. La temporada de huracanes apenas comienza y la prudencia, la preparación y la atención a las indicaciones de Protección Civil son fundamentales para salvaguardar la vida y el patrimonio de los guerrerenses.
Finalmente, Salgado Pineda reconoció la cultura de prevención demostrada por miles de ciudadanos que acataron las recomendaciones de Protección Civil, desde el resguardo en sus hogares hasta el traslado a refugios temporales. Esta respuesta ciudadana, un ejemplo de responsabilidad y solidaridad, es un factor clave para mitigar los efectos de los desastres naturales y un motivo de orgullo para todo el estado. La Costa Chica se levanta, con la fuerza de su gente y el apoyo de un gobierno comprometido con su bienestar. El camino es largo, pero la esperanza, como un faro en la tormenta, ilumina el horizonte.
Fuente: El Heraldo de México