La tensión entre Ana Bárbara y José Emilio Levy sigue en aumento. Las recientes declaraciones del joven, quien se está formando como actor en el CEA de Televisa, arrojan nueva luz sobre la compleja relación que mantiene con la cantante, a quien considera una figura materna importante en su vida, pero a la vez, cuestiona su rol como madre. Levy ha negado categóricamente haber grabado a Ana Bárbara con la intención de vender el material a la prensa, tal como la cantante afirmó. Si bien admite haber explorado la posibilidad de vender una historia sobre ella, lo atribuye a la precaria situación económica que atravesaba en ese momento, tras haber sido, según sus palabras, abandonado por su padre a los 17 años. “La desesperación por comer” lo llevó a considerar esa opción, asegura, pero nunca llegó a materializarse.

La versión de José Emilio contradice directamente las declaraciones previas de Ana Bárbara. Él afirma que la cantante nunca lo buscó para confrontarlo sobre el supuesto video, desconociendo las razones que la llevaron a hacer públicas esas acusaciones. A pesar de la controversia, el joven expresa su agradecimiento por el apoyo que recibió de la artista durante su infancia, un sentimiento que se entremezcla con la decepción y el reproche. "Si ella dice que es tan buena madre, pues, ahí hubiera estado para apoyarme en esos momentos que estuve yo solo”, declara, dejando entrever la herida abierta por la falta de apoyo que sintió en un momento crucial de su vida.

La distancia entre ambos parece ahondarse con el paso del tiempo. José Emilio cuestiona la actitud de Ana Bárbara, preguntándose por qué la responsabilidad de la reconciliación recae siempre sobre él. "¿Yo por qué siempre tengo que estar dando los primeros pasos?", señala, instando a la cantante a tomar la iniciativa para sanar la relación. Esta dinámica de reproches mutuos y la falta de comunicación directa dificultan la posibilidad de un acercamiento.

Un elemento clave en este conflicto familiar es la preocupación de José Emilio por el bienestar de sus hermanos. El joven afirma que no se arrepiente de sus acciones, ya que considera que gracias a ellas sus hermanos, Gerónimo, Emiliano y José María, ahora viven en un ambiente más tranquilo y estable. Asegura que tuvo que intervenir para proteger a José María de una situación presuntamente difícil con la pareja de Ana Bárbara, Ángel Muñoz. Esta justificación añade una capa de complejidad al conflicto, presentando a José Emilio como un protector de sus hermanos, dispuesto a enfrentar las consecuencias con tal de asegurar su bienestar. Sin embargo, esta postura también alimenta la tensión con Ana Bárbara, quien podría interpretar sus acciones como una intromisión en su vida familiar. ¿Será posible un punto de encuentro entre estas dos versiones tan dispares? El futuro de la relación entre Ana Bárbara y José Emilio Levy permanece incierto, a la espera de que alguna de las partes decida dar el primer paso hacia la reconciliación.