
25 de junio de 2025 a las 02:15
CURP Biométrico: Adiós a la burocracia.
Un cambio radical se avecina en la forma en que los mexicanos interactuamos con la burocracia. La reciente aprobación en el Senado de la reforma para simplificar trámites, con el respaldo de Morena y sus aliados, promete un futuro donde la "Llave MX", asociada a una CURP biométrica, será la llave maestra para acceder a servicios públicos desde la comodidad de nuestros hogares. Imaginen, un solo portal, una sola identidad digital para gestionar todo, desde el pago de impuestos hasta la solicitud de permisos. Se acabó el peregrinar de oficina en oficina, las largas filas y la acumulación de papeles. Una verdadera revolución digital que, según sus defensores, impulsará la eficiencia y la transparencia en la administración pública.
Sin embargo, esta promesa de modernidad no está exenta de controversia. Las voces de la oposición, principalmente del PAN, PRI y MC, se alzan con preocupación ante la centralización de datos biométricos en la Agencia de Transformación Digital. ¿Qué garantías existen para la protección de nuestra información personal? ¿Se convertirá esta herramienta en un instrumento de control gubernamental? La senadora Alejandra Barrales Magdaleno, por ejemplo, advierte sobre un posible "cuello de botella" al transferir la gestión de trámites municipales y estatales a la agencia. Su preocupación reside en la vulnerabilidad de la información biométrica, a pesar de que instituciones como los bancos ya manejan datos similares.
El debate se centra en el equilibrio entre la eficiencia y la seguridad. Mientras que el gobierno argumenta que esta digitalización agilizará los procesos y reducirá costos, la oposición teme que la concentración de información otorgue un poder excesivo al Estado. La senadora Mely Romero Celis, del PRI, va más allá y acusa a la 4T de construir un sistema centralista y autoritario a través de esta digitalización. La sombra del control gubernamental se cierne sobre la promesa de una burocracia más ágil.
Por otro lado, desde el PT, la senadora Yeidckol Polevnsky defiende la reforma con vehemencia. Para ella, la simplificación de trámites no solo beneficiará a los ciudadanos, sino también a las empresas, quienes verán reducidos los tiempos y la complejidad de sus gestiones. Un argumento que busca destacar el impacto positivo en la economía y la productividad del país.
En definitiva, la aprobación de esta reforma marca un hito en la transformación digital de México. Un paso audaz hacia la modernización de la administración pública, pero que también plantea interrogantes cruciales sobre la privacidad y la seguridad de la información. El tiempo dirá si la "Llave MX" se convierte en la llave del progreso o en una herramienta de control. Mientras tanto, el debate continúa, y la ciudadanía observa con atención el desarrollo de esta nueva era digital. ¿Estaremos ante una verdadera simplificación de trámites o ante una compleja centralización de datos? El futuro nos lo revelará.
Fuente: El Heraldo de México