Adentrándonos en la vibrante escena musical, encontramos a Alex Fernández, nieto del icónico Vicente Fernández e hijo del aclamado Alejandro Fernández, labrando su propio camino con una propuesta innovadora que fusiona la tradición del mariachi con la energía del pop. Su nuevo sencillo, "¿Quién no ha llorado por amor?", no solo marca una evolución en su carrera, sino que también nos invita a explorar las raíces de su inspiración y la ambición que impulsa este nuevo proyecto.

En una entrevista exclusiva, Alex nos compartió la profunda conexión que siente con esta fusión de géneros, revelando: "Me sentí muy bien. A mí toda la vida me ha gustado el mariachi y el pop… siempre tuve una vida que era como 'Juego de gemelas': con mi papá y mi abuelo era estar en el campo, una vida ranchera, y con mi mamá todo lo contrario: la vida de ciudad. Entonces siempre crecí escuchando música mexicana y, por otro lado, música pop". Esta dualidad, presente desde su infancia, ha moldeado su identidad musical y se refleja en la autenticidad que transmite su nuevo tema.

"¿Quién no ha llorado por amor?" es solo el primer paso de un proyecto mucho más amplio. Con la mirada puesta en el futuro, Alex adelantó: "Ya vamos a hacer un disco completo. Ahorita salimos con este primer tema y vamos a estar sacando sencillo tras sencillo aproximadamente cada dos meses, con la intención de sacar el álbum completo a fin de año”. Esta estrategia, cuidadosamente planeada, promete mantener a sus seguidores expectantes y consolidar su presencia en la escena musical.

Una interesante anécdota rodea la composición del sencillo, ya que en ella participó Vadhir Derbez, miembro de otra reconocida dinastía artística. Alex, con la naturalidad que lo caracteriza, relató la curiosa coincidencia: “Fíjate que hasta hace unos días en un evento me dijeron que Vadhir fue de los compositores y yo, 'ah caray'. Entonces fui con él y le dije: 'Oye, ¿que tú también eres compositor de la rola?', 'Sí', me dijo. 'Ah, qué fregón'. Y él tampoco sabía que yo la iba a grabar, hasta después se enteró". Esta colaboración inesperada agrega un toque especial a la canción y demuestra la sinergia que puede surgir entre artistas de diferentes ámbitos.

Para Alex, este sencillo representa la culminación de una búsqueda personal, la expresión genuina de su esencia como artista. "Esta 100% es mi identidad, que aparte de darle un toque de frescura y revolucionar el mariachi, es con lo que a mí me gusta", afirmó con convicción. Si bien se siente cómodo en este subgénero, no descarta la posibilidad de experimentar con otros sonidos: "A mí me gusta de todo: el reggaetón, el urbano, la música clásica, los musicales… no me cambiaría de género, pero si un día me dicen: 'Oye, te está invitando Daddy Yankee a hacer una colaboración y es un reggaetón', sí le entro”. Esta apertura a nuevas experiencias musicales enriquece su propuesta y amplía su horizonte creativo.

Llevar el peso de un apellido legendario no es tarea fácil. Alex reconoce la presión que implica ser parte de una dinastía musical tan importante: "Es intimidante y llegó a ser bastante la presión. Siempre te van a medir con la vara más alta y la expectativa siempre va a estar por los cielos, pero pues es parte del paquete. Es un reto y una ventaja. El problema es que el reto es enorme y si no lo cumples es muy difícil salir adelante, pero si lo llevas bien y llegas a las expectativas, te da el reflector". Con madurez y determinación, Alex asume este desafío y lo transforma en una oportunidad para brillar con luz propia.

Finalmente, Alex nos adelantó sus planes para los próximos meses, que incluyen una gira internacional: "En julio vamos a España, en agosto empezamos la gira en México, en septiembre en Estados Unidos, que ya anunciamos la del 14 de septiembre en Las Vegas, en el SAHARA… y después queremos ir a Centro y Sudamérica, en especial a Colombia, Chile, Argentina y Uruguay". Con un nuevo show y la energía renovada, Alex se prepara para conquistar nuevos escenarios y compartir su música con el mundo.