Logo
NOTICIAS
play VIDEOS

Inicio > Noticias > Seguridad Pública

24 de junio de 2025 a las 03:30

Alerta: 116 árboles caídos en Tuxtla Gutiérrez por lluvias.

Las recientes lluvias en Tuxtla Gutiérrez han puesto en evidencia una problemática latente: la vulnerabilidad del arbolado urbano. Si bien el paso de “Eric” no causó estragos como los fuertes vientos de junio, la caída de 116 árboles y las más de 300 atenciones por reportes de árboles en riesgo, desde mayo a la fecha, son una señal de alarma que no podemos ignorar. El Secretario de Protección Civil Municipal, Eder Mancilla, ha señalado la convergencia de factores que contribuyen a esta situación. No se trata únicamente de la fuerza de la naturaleza, sino también de la falta de un manejo adecuado del arbolado. Raíces constreñidas por el espacio donde fueron plantadas, la proliferación de hongos y la ausencia de un mantenimiento responsable se conjugan para crear un escenario de riesgo, incluso para árboles aparentemente sanos.

Imaginemos la escena: un árbol frondoso, verde, aparentemente robusto, sucumbe ante la fuerza del viento y la lluvia. La imagen impacta, no solo por la pérdida del ejemplar, sino por el peligro que representa para la ciudadanía. Y es que, como ha recalcado Protección Civil, muchos de los reportes llegan cuando el riesgo es inminente: cuando las ramas tocan cables eléctricos o, peor aún, después de un accidente. La prevención, en este caso, es fundamental.

El llamado a la ciudadanía es claro: el mantenimiento responsable de los árboles en propiedades privadas es crucial. No podemos esperar a que la situación se vuelva crítica para actuar. El reglamento de protección ambiental, bajo la supervisión de la Secretaría de Medio Ambiente y el Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez, establece las obligaciones en el manejo de árboles urbanos, y es nuestra responsabilidad conocerlas y cumplirlas. Podar las ramas secas, revisar el estado de salud de los árboles con la ayuda de especialistas y estar atentos a cualquier signo de debilitamiento, como grietas en el tronco o raíces expuestas, son medidas que pueden marcar la diferencia.

Pero, ¿qué hacer ante una emergencia? Si observamos un árbol a punto de caer o que ya ha colapsado, la respuesta inmediata es reportarlo a las autoridades. El 911, el teléfono directo de Protección Civil, las redes sociales del Ayuntamiento o de la Secretaría… las vías de comunicación son diversas y accesibles. Proporcionar la ubicación exacta, fotografías, si es posible, y una breve descripción del riesgo agilizará la respuesta de los equipos de emergencia. Es crucial recordar que, bajo ninguna circunstancia, debemos intentar mover o cortar el árbol por nuestra cuenta, especialmente si está cerca de cables eléctricos. La seguridad es lo primero.

La temporada de lluvias apenas comienza, y la prevención es la mejor herramienta para minimizar los riesgos. Evitar refugiarse bajo árboles altos o inclinados durante las tormentas, no estacionar vehículos cerca de árboles debilitados y estar atentos a las alertas meteorológicas emitidas por las autoridades son medidas sencillas pero efectivas. La responsabilidad compartida entre ciudadanía y gobierno es la clave para construir una ciudad más resiliente y segura frente a los embates de la naturaleza. Informarse, actuar con responsabilidad y reportar cualquier situación de riesgo son acciones que nos protegen a todos. El cuidado del arbolado urbano es una tarea colectiva, y cada uno de nosotros tiene un papel que desempeñar. La seguridad y el bienestar de nuestra comunidad dependen de ello.

Fuente: El Heraldo de México